Sus iniciales se deletrean ASS (culo, en inglés), que es más o menos como yo lo considero, dice su mayor valedor dentro de la agencia. Es un artista contemporáneo, de una de las colonias francesas del Caribe… ahora no recuerdo muy bien cuál.
Así habla Elliott Erwitt cuando se le pregunta por el inimitable fotógrafo André S. Solidor. Es el miembro menos conocido de Magnum, su nombre ni siquiera aparece en la lista oficial de fotógrafos en nómina, aunque sus fotos sí protagonizan uno de los catálogos de la agencia.
Solidor no es un fotógrafo al uso. Poco se sabe de él, apenas nada, no concede entrevistas, apenas hay retratos suyos, y los pocos que hay son de lo más desconcertantes. No se sabe dónde nació, ni cuando, parece un fantasma… porque, de hecho, los es, no existe. André S. Solidor es el alter ego rebelde, divertido y gamberro del gran Elliott Erwitt.
Considerado una de las leyendas vivas de la fotografía, Erwitt fue fotoperiodista y como nadie la ironía y el humor. Las imágenes de Erwitt tienen ese ‘algo’ que va más allá de la sensibilidad y que conectan directamente con el espectador. Es, en pocas palabras, un maestro. Y un maestro muy divertido que huye de convencionalismos y encorsetamientos.
No me gusta verme en fotos, así que cuando veo que alguien va a hacerme una, me meto el dedo en la nariz. No sé por qué, pero llevo haciéndolo años. Es como si fuera mi firma.
La escena artística me resulta especialmente aburrida, pero supongo que la gente tiene que ganarse el pan de una forma u otra.
Creé a Solidor para satirizar los excesos extravagantes de la fotografía contemporánea y el mundo del arte. Siempre he desconfiado del mundo del arte porque creo que, en gran medida, el arte es simplemente aquello que puedes hacer.
Para las sesiones de Solidor utilicé ropa de un vestuario de un teatro de Nueva York. Me he vestí de torero, de sacerdote italiano… Disfruté vistiéndome para personificar a Solidor. Es solo un sentimiento. La actitud, la forma en que está vestido, la forma en que se presenta como una persona pomposa, pretenciosa y tonta.
Andre está bastante callado últimamente, hace tiempo que no expone y presenta nuevos trabajos. Tuvo su gran momento, pero ahora está ocupado en otras cosas. Es un fotógrafo muy prometedor, pero tendría que dedicar más tiempo a hacer esas estupideces que hace.
Solidor es solo una pequeñísima parte de la enorme personalidad fotográfica de Elliott Erwitt. Muchos lo conocen por sus fotos de perros… pero su obra va mucho más allá, es compleja, única y enorme.
Con mis fotos hay una especie de confusión entre lo que es un ligero toque de humor y lo que podría ser considerado como una tontería. Yo espero que mis fotos no sean tontas, aunque muchas de ellas lo sean (se ríe).
Una imagen que surge de una buena observación y que tiene una buena composición se convierte en una fotografía interesante. Lo que hace que sea buena, pero si además tiene algo que va más allá, en estructura, en su contenido… entonces ese convierte en una muy buena foto. Tiene que haber cierta magia en ella. Pero es algo difícil de describir.
No sé si es fácil o no hacer fotos. Una foto tiene que ser obvia, tienes que poder leerla con rapidez, de lo contrario, no funcionará.
La suerte es esencial. Sin suerte, no tienes fotos. Y debes ser paciente. O impaciente. A veces tienes que provocar algo o moverte.
Hay una gran diferencia entre las personas que disparan sus cámaras sin cesar con la esperanza de obtener la fotografía correcta y los que trabajan para hacer fotografías. Es lo mismo que alguien que usa un lápiz para ser poeta o para escribir la lista de la compra. Necesitas algo más que un lápiz para ser poeta. Se trata de la forma en que ves las cosas, en lugar de ver cómo se presentan las cosas.
La tecnología digital es más barata y más eficiente y te permite ver la foto de inmediato, pero la integridad y la calidad se consiguen con la película. Y uno de los problemas para ver todo de manera instantánea es que la gente comprueba lo que tiene al momento y se pierde lo que podrían haber tenido.
Mi consejo para los fotógrafos que empiezan ahora es que se busquen un trabajo y que hagan fotos en su tiempo libre. La fotografía está demasiado concurrida si lo que quieres es vivir de ella, se necesita ser muy persistente y tener un gran talento. Así que búscate un trabajo que te dé de comer y haz fotos por placer, por tu deseo de expresarte y por tu interés en la comedia humana.
No hay mucho que aprender en fotografía, todo lo que necesitas saber puedes aprenderlo leyendo el libro de instrucciones que viene con tu cámara. El resto es práctica.
Ha habido personas que me han ayudado a conseguir trabajos, pero las instrucciones sobre cómo sacar fotos, para eso hay que fijarse en la pintura, en el cine, en lo que otros han hecho. No hay más misterio.
Juzgar el propio trabajo es deber de otras personas. Si tú juzgas tu trabajo, tu opinión siempre va a ser interesada, así que una opinión de verdad tiene que venir de otra persona, no de ti mismo.
Me gusta trabajar en cine porque no haces nada, solo dices al resto qué hacer (se ríe). Tienes un equipo de profesionales y todo lo que haces es darles instrucciones. Así te queda tiempo para hacer tu propio trabajo.
He cumplido ya 90 años, llevo mucho tiempo por aquí. Algunos, de hecho, piensan que me he muerto (se ríe).
Gracias