¡Qué rápido pasa el tiempo! Parece que fue hace unas pocas semanas cuando publiqué la lista anterior, y no, hace ya un año de eso. Es curioso: cuando hace un par de días me puse a pensar en los libros que incluir en esta lista apenas me salían 10. Es cierto que la hice de memoria y sin tener delante el ordenador para curiosear en mis catálogos favoritos, o “catálogos de placer y perdición” como yo los llamo, que son, principalmente, las webs de LasalBooks, Dispara, Phobobook Corner y Dartbooks, pero por unos días estuve convencida de que este año la lista sería ajustada y corta. Es decir, 10 libros.
Ingenua de mí… como estáis a punto de comprobar, eso fue solo un espejismo, un arrebato tan repentino como falso. Parece mentira que a mi edad aún no me conozca como debiera. En fin, que son 25 los fotolibros que os voy a recomendar, exactamente el mismo número que os recomendé el año pasado. Yo no los tengo todos, me faltan unos cuantos (menos de la mitad), pero iré comprándolos a lo largo del primer trimestre de 2024 (mi pobre bolsillo exige sus pausas y sus “respiros”, por mucho que los espacios vacíos de mi librería me supliquen que los llene).
Eso sí, aunque algunos no los tengo, los he investigado a fondo y los recomiendo con pleno convencimiento y conocimiento de causa. Este año me está costando encontrar algún libro de lectura y de arte que me convenza del todo, pero hay un par de ellos que quiero mirar bien antes de publicar esta lista y puede que al final los incluya y al final lo incluya y haga un 25+1, o 25+2, o incluso más, que me conozco. Ya veremos.
Dicho esto, aquí van mis fotolibros recomendados para estas Navidades de 2024. ¡Buen provecho!
“Illa”, de Salva López (35 euros)
Ya sé lo que estáis pensando: «Leire y sus libros oscuros». Pero no lo incluyo en la lista por su negra portada, sino porque su autor es mi más reciente descubrimiento: el fotógrafo barcelonés Salva López. Perdóname, Salva, por no haber sabido de ti hasta este mismo mes de diciembre. A Salva lo descubrí por casualidad en una cuenta de Instagram que no es la suya y que mostraba algunas de sus fotografías. Me llamaron la atención, me puse a curiosear en su web, y caí rendida a sus pies. Ahí descubrí este “Illa” (Isla), diseñado por el gran y añorado Eloi Gimeno, una joya de fotolibro, con un diseño maravilloso, que nos habla del amor y el desamor. Lo explican estupendamente en este texto que yo he encontrado en la web de Dispara, donde podéis comprar el libro:
En un breve periodo de tiempo, Salva López visitó con su pareja varias islas: Japón, Taiwán, Bali, Komodo, Mallorca y Menorca. Y por algún motivo, tras una crisis sentimental, decidió viajar completamente solo a Lanzarote, otra isla, para recluirse en sus pensamientos, y fotografiar los paisajes volcánicos como una terapia curativa.
Al volver, tanto a su hogar como a la relación quebrada, Salva decidió convertir en libro esta dualidad: las fotografías en color de sus viajes en pareja, principalmente retratos de ella, y los grandes paisajes en blanco y negro desoladores y desérticos.
Para encontrar la forma adecuada a este diálogo entre las imágenes en color y en blanco y negro, Salva acudió al joven diseñador Eloi Gimeno. Eloi tuvo la brillante idea de aprovechar los pliegues sin cortar de la encuadernación para atrapar las imágenes de la mujer y dejar a la vista los paisajes, convirtiendo el propio formato del libro en una metáfora del recuerdo y de la convivencia de imágenes del pasado y el presente.
“Instantáneas”, de Elliott Erwitt (47 euros)
El pasado 29 de noviembre moría una de las grandes figuras de la historia de la fotografía, el estadounidense Elliott Erwitt, a los 95 años de edad. Autor de fotografías fácilmente reconocibles e inolvidables, retrató el humor, el amor, la política, el cine, los perros… ¡cómo olvidar sus deliciosas fotografías de perros! Erwitt y su obra son un imprescindible en toda buena biblioteca fotográfica que se precie.
Este “Instantáneas” que os recomiendo es el libro que yo tengo de Erwitt y que contiene muchas de sus fotografías más conocidas, imágenes de lugares, objetos, personas y animales de todo el planeta captados con el estilo inconfundible, y a menudo ingenioso, de Erwitt.
“Hyperborea”, de Evgenia Arbugaeva (50 euros)
A Evgenia también llegué a través de Instagram y de una foto suya que se coló en mi feed. Investigando en su trabajo, me maravilló la forma en que capta la luz, la atmósfera tan especial de sus fotografías y la forma en que estas captaban mi atención. Unos meses después, fue una de las invitadas al tristemente desaparecido festival Formentera Fotográfica, en el que yo también participaba, aunque a distancia.
Este “Hyperborea” es un relato visual lo que es la vida en el Ártico siberiano, algo que Arbugaeva, que se crio en Tiksi, una ciudad a orillas del mar de Laptev, en la República de Yakutia, conoce muy bien.
En sus fotos podemos ver tanto la fragilidad como la hermosa desolación de ese gélido entorno y de quienes la habitan. Fijaos en sus estupendas composiciones, sus colores, tan diferentes, y su forma de mostrar la serena intensidad de unas vidas que se desarrollan en condiciones extremas.
“Smoke”, de Michael Ackerman (68 euros)
A estas alturas ya sabéis que Michael Ackerman es una de mis debilidades. Fotógrafo de mirada oscura, maneja como pocos la psicología, el misterio y el anhelo de quienes miramos sus fotos, pero además su evolución como autor me parece de lo más interesante. Desde su primer fotolibro, “End Time City”, pasando por los magníficos “Fiction” o “Epilogue”, Ackerman sorprende y cautiva con este “Smoke”. En él, Ackerman realiza el retrato de Benjamin, un músico y poeta marginal y olvidado que vivía en Cabbageton, un barrio empobrecido de Atlanta.
Diseñado como un álbum de recortes, combina fotografías Ackerman, páginas de notas de Benjamin y documentos de archivo, con textos de Jem Cohen y Patti Smith. Revela la gracia infinita, la urgencia, la delicadeza y el frenesí de un hombre y una época olvidados.
En la página de Dispara, también tenéis el “End Time City” (45 euros) y el “Epiloque” (35 euros).
“You don’t look native to me”, de Maria Sturn (45 euros)
En unos días estará en mi biblioteca y no veo el momento de que así sea. Los trabajos fotográficos que hablan sobre la identidad siempre llaman mi atención. Me parecen todo un reto para cualquier autor y autora, y una muy buena manera de mostrar nuestra destreza como contadores de historias. Y este, además, combina fotografías (buenas fotografías) con textos.
Desde 2011, la fotógrafa Maria Sturm ha documentado a la gente de Pembroke, una ciudad del condado de Robeson, en Carolina del Norte, cuna de los Lumbee, una tribu no reconocida a nivel federal (reconocida sólo por el estado de Carolina del Norte), en la que el 89% de la población se identifica como nativa americana, a pesar de los diferentes estilos y aspecto físico de sus gentes.
Maria Sturn nos presenta un lugar en el que la identidad no tiene que ver con la apariencia, sino que proviene de una comprensión más profunda del linaje y la historia. Sturm se centra en la juventud de Pembroke, que está en pleno proceso de construcción de su propio camino hacia la autodefinición y pone en cuestión los criterios habituales para construir la identidad.
Con sus fotos, la fotógrafa norteamericana trabaja para desentrañar nuestras ideas erróneas sobre la identidad de los nativos americanos, exponiendo cómo adoptamos los estereotipos como si fueran un hecho.
“The Phoenician Collapse”, de Diego Ibarra Sánchez (57 euros)
A Diego Ibarra Sánchez lo conocía de oídas, hasta que me escribió por Instagram para ofrecerse a enviarme su “The Phoenician Collapse”. Me habló del trabajo, de su ilusión por mostrar en un libro su mirada personal, no la de fotoperiodista, sobre un territorio tan cambiante, convulso y desconocido como el Líbano, su hogar desde hace varios años.
El libro me enamoró. Fotografías en color… pero oscuras, con grandes y evocadoras sombras, una perfecta y poética metáfora de ese lugar llenos de luz, pero asolado por la oscuridad de las tensiones sociales, políticas y religiosas que es el Líbano. Diego nos muestra cada rincón con la seguridad, clarividencia y sensibilidad de quien conoce el territorio y a sus gentes como la palma de su mano. Tal y como dijo en la estupenda entrevista que nos concedió en “El espejo de Vivian y Francesca”, su trabajo trata de construir memoria a través de la fotografía, para que el olvido y el desconocimiento no sirvan de coartada al horror.
“Happytecture”, de Daniel Rueda y Anna Devís (40 euros)
Cuando una tiene debilidad por lo “muy oscuro” (es decir, fotolibros de estética y temática oscura, y también, a menudo, de emociones oscuras) fotografías como las de Anna Devís y Daniel Rueda son todo un soplo de aire fresco. Los descubrí en Instagram, donde tienen hordas de seguidores, a través de una de sus fotos, que me atrapó nada más verla.
Color, geometrías, humor… las originales fotografías de Anna y Daniel son un homenaje a la imaginación y a la creatividad. Con ellos descubrimos nuevas formas de relacionarnos con el especio y que la arquitectura también puede ser divertida. Ahí es nada. Su estilo tan personal y desenfadado (pero, ojo, que hay un montón de trabajo detrás de cada una de sus fotos) ha enamorado a grandes marcas comerciales e incluso ministerios de turismo de diferentes países.
“Happytecture” es su primer libro, un mundo mágico capaz de sacarte del más oscuro y profundo de los agujeros.
“Archivo Nómada Vol. 1”, de Alberto García Alix (48 euros)
Creedme si os digo que pocas cosas me resultan tan estimulantes y enriquecedoras como ver las primeras fotografías de un gran fotógrafo. Y este libro comienza precisamente así, con la primera fotografía que tomó el Alberto García Alix cuando tenía 19 años.
Este es el primero de una serie de volúmenes que Alberto tiene previsto publicar con fotografías rescatadas de su enorme archivo. Incluye más de dos mil fotografías realizadas entre 1975 y 1981 que reflejan la vida y el entorno del autor en un momento histórico de gran agitación política, social y cultural, como fue la Transición.
Son siete años que comienzan con el estreno del fotógrafo tras la cámara y que transcurren hasta la celebración de su primera exposición individual en la madrileña galería Buades.
Si lo compráis en la web de Cabeza de Chorlito, su editorial, antes del 3 de enero, recibiréis de regalo “El paraíso de los creyentes”. ¡No desaprovechéis esta ocasión!
“Escuchando a los árboles”, de Albarrán Cabrera (47 euros)
No os voy a mentir: tengo debilidad por Anna y Ángel. Por su maravilloso trabajo y por su forma de entender la fotografía, que siento muy cercana a la mía. Y desde hace unas semanas, además, me encantan ellos como personas. Tuve la suerte de entrevistarlos en “El espejo de Vivian y Francesca”, el podcast que presento junto a Inma Barrio, y tengo un recuerdo precioso de una charla que fue divertida, interesante y tremendamente inspiradora.
En mi biblioteca tengo varios de sus libros, y este “Escuchando a los árboles” que acaban de publicar es uno de ellos.
En la web de la editorial RM explican perfectamente todo lo bueno y atractivo de este fotolibro:
“La idea del libro surge de un texto escrito por Hermann Hesse que puede describirse como una de las más bellas cartas de amor a los árboles. Hesse nos dice que ‘cuando escuchamos a los árboles, descubrimos el sentido de la vida’; así, en este libro, Albarrán Cabrera explican que fotografiando árboles han aprendido no sólo a escucharlos sino también a comprenderse mejor a sí mismos.
Las imágenes alternan entre una paleta de colores vivos, que rozan la abstracción, y tonos más monocromos, que evocan cierta melancolía, sumergiéndonos en paisajes atemporales. El resultado es un mundo onírico, casi surrealista”.
Y otro detalle importante que os gustará: la edición está en español.
“M/E On This Sphere Endlessly Interlinking”, de Rinko Kawauchi (49 euros)
No os asustéis por el extraño título del libro porque estamos ante una joya, otra más, de la gran Rinko Kawauchi. ¿Qué puedo decir de ella que no se haya dicho ya? Esta fotógrafa japonesa tiene una sensibilidad especial que sabe plasmar y transmitir perfectamente en sus bellas y sutiles fotografías.
En Kawauchi, la luz es una caricia, al igual que los colores, los matices y las texturas.
M/E es una nueva serie que Kawauchi comenzó a fotografiar en 2019. Las letras significan «Madre» y «Tierra», combinándose para formar tanto «Madre Tierra» como «Yo». A primera vista, las imágenes de la serie de los volcanes y témpanos de hielo de Islandia y los paisajes nevados de Hokkaido pueden parecer distantes y sin relación con las escenas cotidianas de la pandemia de COVID-19 que les acompañan en la serie. Sin embargo, ambos tipos de imágenes describen acontecimientos que están teniendo lugar actualmente en el planeta en que vivimos, y el arte de Kawauchi nos alerta de la conexión que existe entre ellos. Este trabajo al espectador a reconsiderar una serie de cuestiones sobre el funcionamiento de la vida humana y nuestra relación con la naturaleza.
“Remember me”, Preston Gannaway (60 euros)
Estamos ante un libro que habla de la vida, la muerte, la pérdida y también, en cierta medida, de la masculinidad.
El protagonista de la historia es un chico llamado EJ al que Gannaway fotografió durante 17 años, que incluyen la muerte de su madre víctima de un cáncer y el largo período de duelo.
Gannaway trabajaba como fotoperiodista en el Concord Monitor en New Hampshire cuando en 2006 le asignaron trabajar en una historia sobreuna familia, los St. Pierre, en la que la madre, Carolynne, se estaba muriendo de cáncer de hígado. Durante las tardes, cuando los niños estaban en la escuela y Rich, el padre, estaba en el trabajo, era Carolynne con quien Gannaway pasaba más tiempo.
No fue hasta más tarde que me di cuenta de lo crucial que era este momento. El tiempo en el que no tomas fotografías es tan importante como el tiempo que dedicas a hacerlas. Uno depende del otro.
Un fotolibro lleno de sensibilidad, fotografiado con honestidad y buen criterio.
“Archive”, de Sophia Coppola (65 euros)
Compré este libro prácticamente a ciegas, sin apenas información sobre él y sin saber lo que realmente iba a encontrarme dentro. Lo hice por impulso y porque me encanta el cine. Pensé que, aunque las fotografías no fueran buenas ni nada del otro mundo, valdría la pena al menos como testimonio gráfico y privilegiado de los entresijos del mundo del cine. Y la verdad es que este “Archive” me tiene emocionada.
El libro, que es bien grueso (¡y pesa!) incluye un montón de fotografías sacadas de la colección personal de la cineasta acompañadas de collages de referencia collages de referencia, influencias, guiones anotados y documentación inédita. Se trata de un relato detallado de sus ocho películas hasta la fecha, comenzando por su aclamado debut con “Las vírgenes suicidas” (1999), pasando por “Lost in Translation” (2003) y “María Antonieta” (2006), hasta “The Beguiled” (2017) y su reciente “Priscilla” (2023).
Otro de los atractivos de este libro es que está editado y anotado personalmente por Coppola, y que a través de él entramos en la parte más íntima y personal del universo creativo de la directora, con sus métodos, referencias y colaboradores, así como una visión sin precedentes de sus procesos de trabajo. Las imágenes y textos del archivo de Coppola, muy personales, van acompañados de una extensa entrevista (en inglés) en la que Sophia analiza la extraordinaria obra que reflejan.
“East 10th Street”, de Saul Leiter (30 euros)
¿Pensabais que este año no iba a recomendar a ningún clásico o trabajo menos conocido de algún gran autor? Pues no es así, los clásicos son imprescindibles, al menos en mi modo de entender la fotografía.
No es la primera vez que recomiendo a Saul Leiter, ¡cómo no hacerlo!, pero esta vez no va a ser por su maravilloso trabajo en color, sino uno en blanco y negro y de corte mucho más intimista que nos ofrece una perspectiva totalmente diferente de este gran fotógrafo. Y que, además, nos enseña cómo abordó él un género tan complicado y personal como el desnudo. Por cierto, que ya escribí sobre Saul Leiter y el desnudo en este post.
Estamos ante un libro que reúne una serie de desnudos que a mí, personalmente, me encantan. Son sensuales, delicados… incluso conmovedores. Leiter fotografía a un puñado de mujeres amigas suyas y a su gran amor, Soames, y lo hace consiguiendo un delicado equilibrio entre erotismo, complicidad y sensibilidad, demostrando que su maestría como autor va mucho más allá del color y las calles.
“Diane Arbus, An aperture monograph” (55 euros)
Un libro que ya es un clásico sobre una fotógrafa sin la cual no podría entenderse la fotografía actual. Diane Arbus murió joven, en 1971, a los 48 de edad cuando ya era una influencia significativa en el mundo de la fotografía. Sus retratos fueron polémicos y también revolucionarios a la hora de elegir a sus sujetos y cómo fotografiarlos.
Este libro se publicó un año después de su muerte y fue, junto con la retrospectiva póstuma que le dedicó el Moma, el primer contacto de su trabajo con el gran público. Contiene 80 fotografías que dibujan la mirada de una fotógrafa única cuya obra, como sucede con la de Francesca Woodman, queda muchas veces intoxicada por el suicidio de su autora.
Editado y diseñado por Marvin Israel, amigo y amante de Arbus, y por su hija mayor, Doon Arbus, la publicación se mantiene lo más fiel posible a los estándares por los que Arbus juzgaba su propio trabajo y a las formas en que ella esperaba que fuera visto.
“Albino”, de Ana Palacios (25 euros)
“Ana Palacios ha sabido convertir el dolor en alegría y dignidad. Sus cuadros están llenos de esperanza y poesía”, esta cita de la fotógrafa Isabel Muñoz resume perfectamente el espíritu de este “Albino” un libro que atrapa desde su preciosa portada y que representa de una manera muy fiel la obra y personalidad de Ana Palacios.
Palacios es una periodista y fotógrafa documental especializada en temas de derechos humanos, medio ambiente y derechos de los animales. Pero su estilo es diferente al de la mayoría: huye de las imágenes impactantes del fotoperiodismo, no busca el horror ni la crudeza (a veces también amarillismo) con los que se tratan temas como la esclavitud infantil, sino que consigue captar nuestra atención con su exquisita forma de captar la luz y los colores. Ana estudió para ser directora de cine, pero finalmente fue en la fotografía donde encontró su mejor herramienta para contar historias.
Si compráis el libro en su web, que es donde os llevará el link que os he puesto, ella os enviará el libro firmado y dedicado. ¡No me digáis que nos encanta la foto de la portada! ¡Pues el interior es aún más bello!
“Anarene”, Mikel Bastida (45 euros)
Cuando me encontré por casualidad con “Anarene”, no tenía ninguna referencia de Mikel Bastida. Curioseando en el trabajo, sus fotografías me recordaron a Bryan Schutmaat, Alec Soth con algunos toques de Joel Sternfeld y Stephen Shore. Su color y la temática del libro, centrado en Estados Unidos, ayudan a ello.
El libro es el fruto de un trabajo fotográfico de ocho años en los que Mikel Bastida recorre EE.UU. buscando esa otra cara de un país con unas gentes y un paisaje convertidos en clichés a través del cine. Muestran la América maltratada por el relato, las ruinas de la ficción: una tierra consumida por su propio mito, imágenes de imágenes que nos hablan de lugares que no importan por lo que son, sino por lo que han representado. Mikel se vale para ello de un territorio repleto de personas y objetos perdidos y olvidados, con historias que sobreviven, marginadas, suspendidas en un tiempo y espacio que les fue arrebatado. Una joya de un autor al que habrá que seguir de cerca.
Isabel Azkarate (45 euros)
Isabel Azkarate, primera fotoperiodista de Euskadi y una de las primeras de España, acaba de inaugurar una estupenda retrospectiva en el edificio Tabakalera de San Sebastián comisariada por Silvia Omedes, que define así la obra de Isabel:
La fotografía de Isabel Azkarate responde a una gran necesidad de búsqueda y autoafirmación constante; un ejercicio inconsciente e inocente en sus inicios, pero que el tiempo ha afianzado como una genuina manera de vivir y estar en el mundo, y que certifica un honesto anhelo de reconocer al otro para ser ella misma. Ella es su cámara.
A Isabel la entrevistamos en el podcast y con ella repasamos las diferentes etapas de su carrera, un recorrido profesional lleno de grandes momentos (la famosas fotografías a Bette Davis en el Zinemaldia de Donosti, sus callejeos por Nueva York, las clases con Lisette Model… )
Poseedora de una mirada fotográfica audaz y rica en matices, este catálogo recoge la obra de una mujer intrépida, valiente y honesta, que supo hacer de su pasión una profesión, No os perdáis la exposición ni, por supuesto, el libro editado por Blume.
“Beyond Borders II: Virginia Woolf”, de Isabel Miquel Arqués (40 euros)
Esperaba con ansia la publicación de este libro y tengo que decir que ha cumplido con creces todas mis expectativas. El primero de la trilogía, dedicado a Karen Blixen, os lo recomendé el año pasado y lo analicé en profundidad en mi canal de Youtube.
Encontrar a Isabel fue para mí todo un descubrimiento. Es una artista visual (así se define ella misma) que vibra con la fotografía y con el arte, y eso lo transmite en sus trabajos y también cuando hablas con ella. Isabel tiene una sensibilidad y una curiosidad genuinas, sin imposturas, y eso se traduce en una contagiosa pasión por la vida.
Este “Beyond Borders, Isabel Miquel Arqués in dialogue with Virginia Woolf” es el segundo libro de citada trilogía que cerrará con un volumen dedicado a Georgia O’Keeffe. Tres mujeres, Blixen, Woolf y O’Keeffe, tres iconos femeninos que siempre han formado parte de su universo artístico, y con los que Isabel dialoga a través de sus fotografías y de pequeños extractos de diarios y obras de las autoras combinados con pequeños textos de la propia Isabel. Sus fotos son poéticas y evocadoras, imágenes llenas de sutileza cuyos ecos nos envuelven en un universo íntimos sostenido sobre dos voces: la de Isabel y, en este caso concreto, la de Virginia Woolf. La combinación de ambas abre una ventana a la observación, la ensoñación y la confidencia.
El libro está dividido en nueve “olas” (en referencia a la novela más experimental de Virginia Woolf, ‘Las olas’), y cada ola representa un capítulo diferente en la vida de la escritora. Al igual que Woolf, Arqués intenta contar una historia visual siguiendo un ritmo más que una narrativa.
Un libro y una forma de narrar que a mí, particularmente, me resultan fascinantes y adictivos. Y además combina a la perfección imágenes y texto, cosa que, como bien sabéis los que me conocéis, valoro especialmente.
“Un pequeño movimiento entre las aguas”, de Inma Barrio (35 euros)
Un fotolibro que invita al viaje, al descubrimiento y a la experimentación, tanto física, a través del tacto, del juego de desplegables y del magnetismo matérico de sus luces y sombras, como emocional, por los sentimientos y sensaciones que provoca al recorrer sus páginas.
Inma nos regala un relato en forma de diario visual, donde lo menos importante es la cronología temporal. Los personajes y espacios que en él aparecen son, en gran medida, metáforas de emociones y experiencias que se entremezclan para crear un espacio de cobijo y reencuentro personal para la autora.
Un relato nacido de la fragilidad, de sus múltiples aristas y recovecos, que Inma reproduce en un libro-objeto salpicado de espacios ocultos que incluyen fragmentos dispersos de un texto quebrado. Un texto que tuve la enorme suerte de que Inma me propusiera escribir. Pero no lo compréis por el texto, compradlo por las estupendas fotos en blanco y negro y por la originalidad de su diseño. Ah, ¡y por lo bien que envuelve Inma sus envíos!
“Untold Stories”, de Peter Lindbergh (38 euros, rebajado de 60)
Con Peter Lindbergh soy casi tan pesada como con Masahisa Fukase (o Rebecca Norris, o Francesca Woodman). Son mis grandes debilidades y, en mi opinión, apuestas seguras a la hora de recomendar fotolibros. En todas mis listas aparece al menos algunos de ellos, cuando no varios.
Este “Untold Stories” es el bellísimo catálogo que acompañó a la exposición que pudimos ver en A Coruña. Es verdad que no soy muy fan de los catálogos, básicamente porque carecen de narrativa y son meros soportes con un diseño y una edición no muy afortunada en muchos casos. Este, sin embargo, es diferente.
Las fotos que contiene las eligió el propio Lindbergh, así como el papel (muy fino y rugoso) en el que están impresas. Es un “catálogo de autor”, cuidado y mimado, que responde a la excelencia estética y formal por la que se caracteriza la obra del fotógrafo alemán fallecido en 2019. Siempre lo digo, y me reafirmo: Para mí, el mejor fotógrafo de moda después de Irving Penn y Richard Avedon.
Este imprescindible está además casi a mitad de precio. Un regalazo para vista y bolsillo.
“Antiguas estrellas heladas”, de Javier Bejarano (35 euros)
Cuando me sumergí por primera vez en este libro, la conclusión que saqué es que Javi tiene una mirada muy “nórdica”, sobre todo en sus retratos. Quizá sea por su particular blanco y negro, que nos traslada a la melancolía y al frío, a cierta sensación de pérdida. Me gusta su forma de mirar a sus sujetos y ese instante puro, único y fugaz que logra arrebatarles.
Las “estrellas heladas” del título hacen referencia a los astros que observamos sin poder distinguir cuáles están vivos y cuáles inertes, congelados en el tiempo. Es exactamente esa sensación la que transmiten las fotografías de Javi, lugares y personas que bien podrían ser un recuerdo de lo que un día fueron, un destello que quedó congelado en el tiempo.
El libro llama la atención ya desde su portada elegante y evocadora, una invitación irresistible a perderse en sus páginas.
“Metropolitan Melancholia”, de Sarah van Rij y David van der Leuuw (55 euros)
En este tipo de listas, me gusta incluir siempre algún libro de foto de calle, y si es un poco diferente a los que vemos ahbitualmente, mejor que mejor. ¿Qué es lo que tiene de diferente este «Metropolitan melancholia? Pues que se trata de una visión combinada de dos fotógrafos sobre la ciudad de Nueva York, una especie de diálogo visual. No es la primera vez que se hace algo así, ya lo hicieron, por ejemplo, Rebecca Norris y Alex Webb en su también recomendable «Memory City», pero este es un trabajo con una estética y un toque poético a la vez que surrealista que me ha gustado mucho. Es como una especie de dueto bien acompasado a base de bocetos fragmentados de lo cotidiano.
Si, como yo, tenéis debilidad por la estética y las composiciones cuidadas, este libro es pura armonía.
“Does yellow run forever?”, de Paul Graham (35 euros)
Si hablamos de renovadores de la foto de calle, es ineludible citar el trabajo de Paul Graham, aunque no exclusivamente en el género de la foto de calle. Graham es uno de esos autores que conviene seguir cuando se habla de “mirar y contar diferente”. Este “Does yellow run forever?” que os recomiendo se publicó hace casi 10 años, pero mantiene intactas su frescura y originalidad.
Graham construye aquí su historia basándose en tres grupos de imágenes que actúan como constantes, pero cuya combinación y repetición va configurando un relato lleno de sutilezas: paisajes con arcoíris en el oeste de Irlanda, escaparates de casas de empeño en los barrios más conflictivos de Nueva York y tiernos retratos de una mujer, pareja de Graham, dormida en diferentes habitaciones en Nueva Zelanda.
La figura de la mujer durmiente actúa como catalizadora del relato, y su presencia, en diferentes momentos, poses y lugares, dota a los arco iris y escapatarates de un halo de ensoñación, intimidad y cotidianeidad que va haciéndose más persistente a medida que nos acercamos al final del libro.
Un libro para experimentar con otras formas de entender la narrativa, menos lineales y más centradas en sensaciones, memorias y asociaciones de ideas.
“El misterio de lo cotidiano”, de William Eggleston (37,90 euros)
Me temo que vuelvo a contradecirme, y ya van varias veces, al recomendar un catálogo de una exposición. Pero es que este lo merece, y toda máxima o regla tiene su excepción (o excepciones, ejem).
Nada voy a descubriros a estas alturas sobre el gran William Eggleston, uno de los pioneros del color, artífice de que la fotografía en color fuera aceptada como medio de expresión artístico y uno de los grandes exponentes de la fotografía estadounidense.
Este “Misterio de lo cotidiano” (Mistery of the ordinary) es el catálogo de la magnífica exposición del mismo nombre organizada por la Fundación Mapfre en colaboración con C/O Berlin Foundation y que hace un extenso recorrido por la carrera y el legado de Eggleston.
Al ser una edición en español, incluye textos en castellano, y eso es siempre de agradecer. Si no tenéis nada de Eggleston en vuestra biblioteca, o queréis empezar a aproximaros a su trabajo, esta es una muy buena opción.
“Annie Leibovitz at work”, de Annie Leibovitz (44,95 euros)
Este 2023 ha sido el primer año que he comprado un libro de Annie Leibovitz, una de las fotógrafas más famosas de la actualidad, pero cuyo estilo me resulta, la mayoría de las veces, un tanto artificial. Hasta que un amigo profesor de fotografía me recomendó este libro. En él, Leibovitz explica cómo hizo algunas de sus fotografías más famosas. Y la verdad es que me ha enganchado. Los textos no son largos, son muy claros y amenos, y es de agradecer. Eso sí, tengo que avisaros de que no existe versión en español.
El libro está pensado para que lo lean fotógrafos que empiezan y lectores interesados en lo que hacen los fotógrafos y cómo lo hacen. Así, Leibovitz habla de fotoperiodismo, del trabajo de estudio, de fotografiar bailarines y atletas, de cómo es trabajar con escritores y también de cómo hacer la transición del analógico al digital.
Publicada originalmente en 2008, esta es una edición revisada y actualizada del que a día de hoy es el libro más vendido de Leibovitz.
“William Klein: Yes”, de William Klein (71 euros)
¿Buscáis un libro que recoja y muestra a la perfección la extensa, variada y prolífica carrera del gran William Klein? Pues este ‘Yes’ es una muy buena opción porque abarca el trabajo de Klein a través de la fotografía, el cine, la pintura, el diseño de libros, el diseño gráfico y más.
Durante ocho décadas, que se dice pronto, William Klein ha sido fotógrafo, cineasta, artista, diseñador… destacando como uno de los grandes creadores de imágenes del siglo xx; un referente y una clara influencia para una amplia gama de artistas, fotógrafos y cineastas contemporáneos.
Con más de 200 imágenes, este libro de la carrera explora la faceta artística del neoyorquino desde finales de la década de 1940 hasta su muerte. La publicación tiene el añadido que que fue supervisada por el propio Klein antes de su muerte, desde la selección de contenido hasta el diseño del propio libro. Sus páginas nos hablan de un artista inquieto y curioso como pocos, con una enorme y variada fuerza creativa, un innovador que alimentó y contribuyó a insuflar nuevos aires a la fotografía, el arte, el diseño y el cine.
Como fotógrafo, Klein rompió todas las reglas y convenciones, y lo hizo sin miedo, con una valentía y libertad creativas envidiables. Este ‘Yes’ es, en ese sentido, un volumen indispensable en mi biblioteca. Vale cada uno de los 75 euros que me ha costado (en el link está a 71).
“Un tratado de estética japonesa”, de Donald Richie (12 euros)
Acabo de empezar a leer este librito y me está gustando mucho, por eso he decidido incluirlo a última hora en esta lista de recomendaciones. Siempre intento incluir no solo fotolibros, sino lecturas que puedan ayudarnos a alimentar nuestra mirada y a aumentar nuestra sensibilidad y comprensión sobre lo que vemos. Y creo, que este es uno de esos libros.
Se trata de un muy breve (y pequeño en tamaño) pero esclarecedor ensayo de Donald Richie (1924-2013), el que fuera gran difusor del cine y la cultura japonesas en Occidente. En él nos explica de una manera sencilla y clara el concepto de belleza que se tiene en Japón. ¿Y para qué le sirve esto a un fotógrafo o fotógrafa? Eso también me lo pregunté yo. Pues ni más ni menos que para aprender a mirar, percibir e interpretar la realidad de diferentes formas y para ampliar su capacidad expresiva, e incluso narrativa, con una cámara en las manos.
Lo bueno de este libro es que lo consigue sin artificios y con un estilo sencillo y directo, haciendo un recorrido por los principales términos japoneses empleados para referirnos a eso tan abstracto que llamamos ‘Belleza’: wabi, sabi, hie, yûgen, iki… o aware, ese sentimiento comedido y melancólico que se experimenta al tomar conciencia de la belleza efímera de este mundo cambiante.
¿Acaso hay algo más fotográfico que ver las cosas como nadie más las ve? ¿O interpretar la realidad, y conseguir expresarla, de una forma personal, sutil e, incluso, sorprendente? Es abriéndonos a nuevas ideas y formas de entender términos comunes, como el de la belleza, como mejor podemos acercarnos a conseguirlo, y hacerlo, además, disfrutando de todo ese proceso de «redescubrimiento». Libros como este pueden ser una buena inspiración para ello.
«El acto de crear: una manera de ser», de Rick Rubin (22 euros)
Otro tipo de libros que me suele gustar incluir en estas listas es el de los libros que hablan de creatividad. Este de Rick Rubin es, además una especie de rareza. Rubin es un legendario productor musical y una especie de gurú en el arte de ayudar a los demás a conectar con las fuentes de su propia creatividad, Que conste que no soy yo muy de gurús y todo lo que ello implica, pero me fascinan los libros que saben conectar con nuestros intereses y preocupaciones de una forma directa y este lo hace. Lo descubrí curioseando en la sección de novedades de una de las librerías físicas que frecuento.
Esta dividido en capítulos muy cortitos y fáciles de leer, que tocan muchos aspectos; unos nos interesarán más que otros, pero no hay por qué leerlos todos. Pueden leerse de forma independiente. Y eso también es un plus.
Para que os hagáis una idea de lo que os podéis encontrar en él, la idea central de Rubin es que ser artista no depende tanto de un resultado en concreto, sino de cómo nos relacionamos con el mundo. La creatividad tiene un lugar en la vida de todas las personas y todos podemos alimentar y hacer crecer ese especio.
Crear es un acto bello y generoso, y algo que todos y cada uno de nosotros y nosotras puede hacer. De hecho, a veces lo hacemos sin ser plenamente conscientes de ello.
¡Y hasta aquí la lista de fotolibros recomendados!
Pues… ¡al final me han salido 28 recomendaciones! Espero que alguno (o más de uno) os haya llamado la atención y os resulte interesante. Yo he disfrutado confeccionando la lista y también he descubierto más «tentaciones» que añadir a mi librería. Si tenéis cualquier duda o comentario, no dudéis en escribirme y, sobre todo, pasad una muy buen final de 2023 y comienzo de 2024.
¡Salud y fotos para todas y todos!
Coincido en muchos titulos Metropolitan Melancholia, Escuchando a los arboles, Remember me, 10th east street…
Me alegro! Gracias!
Muchas gracias por la lista. Me imagino lo complicado que debe haber sido resumir todos los libros que has leído en una lista 🙂
Me gustan todos, hasta los que no son de mi estilo
Gracias!!!
Sí, la verdad es que da mucho trabajo, pero es un «sufrimiento disfrutado», jajajaja.
Muchas gracias!
Tengo tres de ellos. Melancholia me parece muy interesante pero un poco caro por lo pequeño que es. Annie L. pienso igual que tu, fotos demasiado preparadas y como no domino el inglés… W.E. quizá, me cuesta por su soberbia y pq no me acaba de gustar o no entiendo su estilo, pero es el que más me tienta para intentar ver si con su libro veo algo más. Isabel A. tb me tienta pues me han regalado recientemente el de Pilar Aymerich. Bueno, en cualquier caso, muchísimas gracias Leire.
Gracias a ti, Abel!
Genial la lista como casi siempre. Me permito recomendarte uno «Cabeza de Patata» de Rosa Isabel Vázquez. No te deja frío es realmente asombroso.
Junto con su marido José Antonio Fernández forman Rojo Sache, además de ser el alma de La Máquina Escuela de Fotografía.
Un besito
Apuntado! Muchas gracias!
No sé que decir. Apabullado con semejante cantidad de libros interesantes. (Rinko Kawauchi, William Klein, Alberto García Alix, Eliot Erwitt..)
Pues nada, que coincido con muchos de ellos.
Y por aportar algo, comentar que tengo un par de Annie Leibovitz que se salen de su línea «hyperfashionspectacularstarhollywodiense». Me atrajerron especialmente pues nos muestran de donde proviene, su entorno familiar y sus inicios antes de convertirse en la fotógrafa superestrella que es hoy: «Annie Leibovitz, a Photographer’s Life» y «Annie Leibovitz, the early Years 1970-1983».
A parte de esto reseñar que hace un par de días pase por la exposición de William Egglestone que fundación Mapfre esta exhibiendo en Barcelona y..espectacular, impresionante, irrepetible és lo primero que me pasa por la mente. De sobras conocido, tal y como comentar Leyre, el disfrutar no solo de sus fotografías con buena luz más conocidas, sino además ver algunas de ellas en formato «gigante»..es para babear)
Gracias una vez más por los consejos que nos das Leyre. (Y maldita sea, por tener un sueldo de «currante a currar»)
Jajajajaja, hola, Francesc!
Ay, nuestros pequeños sueldos… El de Early Years de Leibovitz me lo regalaron, y tienes razón, está muy bien. Hace poco me compréa el mastodóntico de ella, el de Taschen, y es una pasada, en todos los sentidos. Con ese libro miro a Leibovitz con otros ojos. Sigue siendo demasiado «artificial» para mí, pero he descubierto a una gran retratista y una fotógrafa con un gran ojo a la hora de componer. Mi problema, por así decirlo, es con su estética y su paleta de colores. Pero tengo que admitir que es totalmente coherente con su estilo y su narrativa, y eso hay que saber valorarlo independientemente de que nos guste más o nos guste menos.
Y la expo de William Klein… seguro que es maravillosa.
Un abrazo! Leire